Pese a la sostenida disminución de la venta de tickets, la AFA autorizó un aumento del 33%.
La luz, el gas y la medicina prepaga... y ahora el fútbol. El Comité Ejecutivo de la AFA sancionó un aumento del 33% en las entradas populares, que pasarán de costar $ 30 a 40. Para ver un partido en el Nacional B, ahora habrá que pagar $ 30 (antes costaban $ 24, lo que implica una suba del 25 por ciento). Todas las categorías del fútbol argentino sufrieron aumentos en los precios: una general en la primera B Metropolitana costará $ 25; en la C, $ 18, y en la D, $ 12.
Si bien en principio se especulaba con que los tickets de primera sufrirían un incremento del 66% -que hubiera llevado su precio a $ 50-, la postura dirigencial consideraba excesivo el aumento. "Me parece muy caro", sentenció Julio Baldomar, vicepresidente 1º de Vélez.
Esa opinión fue la que primó en la reunión celebrada en la sede de la AFA y se resolvió un aumento menor al esperado. El porcentaje de suba (el 33%) está en línea con los últimos aumentos salariales acordados por los principales sindicatos. Aunque muy por encima del Índice de Precios al Consumidor elaborado por el Indec, que creció un 5,9 por ciento entre diciembre de 2009 y julio de 2010.
El nuevo valor de las entradas generales implica un aumento del 300% en los últimos cinco años. En enero de 2005, alentar a un equipo de primera en los estadios costaba $ 10. En julio de ese año, aumentó a $ 14, lo que motivó una fuerte caída en los ingresos por venta de tickets.
De todas maneras, el expendio de localidades hace rato que dejó de ser una de las principales vías de financiamiento de las instituciones argentinas. El aumento sostenido en la cantidad de socios -que pueden ingresar en el estadio con su cuota al día-, junto con la limitación del público visitante por cuestiones de seguridad hicieron que apenas un 10 o un 15 por ciento del presupuesto anual de un club provenga del expendio de boletos. Desde hace unos años, las entidades buscan vender jugadores al extranjero antes que aumentar los ingresos los días de partido. El considerable aumento que recibieron en concepto de derechos televisivos (la jefatura de Gabinete paga $ 600 millones de pesos al año) contribuyó a esta tendencia.
- Más caro que un cine 3D e igual que el Colón.
Una película en 3D, con todas las comodidades, puede verse en un cine porteño por $ 30, con estacionamiento incluido. Pero el fútbol argentino cuesta más caro: por $ 40 (el nuevo valor de una popular), se pueden comprar los tickets más baratos del Teatro Colón. Además, con los descuentos que suelen brindar las tarjetas de crédito, es posible comprar más de una entrada para varios espectáculos por $ 40. La AFA, sin embargo, no estableció el valor de las plateas, que serán fijadas por los clubes locales, aunque se estima que costarán entre $ 90 y 200.
Fuente: Canchallena.
miércoles, 4 de agosto de 2010
lunes, 2 de agosto de 2010
Raúl Gámez: "Grondona redujo a la dirigencia del fútbol a su figura".
El ex titular de Vélez criticó al jefe de la AFA. Afirmó también que es un "dirigente antropofágico". "Devora toda dicidencia opositora dirigencial hasta algunos periodistas", explicó. Además advirtió que el mandatario de AFA puede "acabar con el fútbol" si no se termina con sus políticas.
El ex presidente de Vélez Sarsfield y duro opositor a Julio Grondona, aseguró que el titular de la AFA "redujo a la dirigencia del fútbol argentino a su propia figura. Aunque no sea un término muy común en mi lenguaje, Grondona es un dirigente antropofágico. El devora toda disidencia, desde dirigentes opositores hasta algunos periodistas", le confió Gámez a Télam.
Raúl Gámez, de 62 años, lleva más de un cuarto de siglo en la conducción de Vélez Sarsfield ocupando distintos cargos. Recientemente declinó a seguir siendo vicepresidente tercero del club de Liniers. Desde hace seis años el referente de Vélez se transformó en un crítico de la política que implementa la conducción del fútbol argentino.
"Por este camino, o la gente del fútbol termina con la política de la AFA o Grondona acaba con el fútbol", disparó. "Hoy la realidad indica que en vez de tener un presidente, el fútbol argentino debería tener un dirigente integrador que resuelva el rumbo del principal espectáculo", añadió.
Gámez fue uno de los impulsores del "Foro Social", espacio político de distintos dirigentes que hace seis años iniciaron un camino opositor a la conducción de AFA y se fue diluyendo en el tiempo. "Grondona, con su conocida antropofagia se devoró a distintos dirigentes tales como su propio hermano Héctor, más tarde a Carlos Heller y últimamente a otros no menos importantes. Pero lo grave es que quedaron en el camino hasta periodistas", enfatizó.
Consultado por Télam sobre sus dichos, según Gámez "el presidente de la AFA fue uno de los principales responsables de las cesantías de varios periodistas en los últimos tiempos en alguna empresa privada".
Raúl Gámez, de 62 años, lleva más de un cuarto de siglo en la conducción de Vélez Sarsfield ocupando distintos cargos. Recientemente declinó a seguir siendo vicepresidente tercero del club de Liniers. Desde hace seis años el referente de Vélez se transformó en un crítico de la política que implementa la conducción del fútbol argentino.
"Por este camino, o la gente del fútbol termina con la política de la AFA o Grondona acaba con el fútbol", disparó. "Hoy la realidad indica que en vez de tener un presidente, el fútbol argentino debería tener un dirigente integrador que resuelva el rumbo del principal espectáculo", añadió.
Gámez fue uno de los impulsores del "Foro Social", espacio político de distintos dirigentes que hace seis años iniciaron un camino opositor a la conducción de AFA y se fue diluyendo en el tiempo. "Grondona, con su conocida antropofagia se devoró a distintos dirigentes tales como su propio hermano Héctor, más tarde a Carlos Heller y últimamente a otros no menos importantes. Pero lo grave es que quedaron en el camino hasta periodistas", enfatizó.
Consultado por Télam sobre sus dichos, según Gámez "el presidente de la AFA fue uno de los principales responsables de las cesantías de varios periodistas en los últimos tiempos en alguna empresa privada".
"La AFA es una Dictocracia".
Abajo, un fragmento de una nota, publicada por Juan Pablo Varsky.
Así las cosas, todo depende de la misma persona como siempre. Julio Grondona es el hombre más poderoso del fútbol mundial. Sí, más que Blatter al que le hizo ganar la elección de 2002. No quiso ejercer la presidencia de la FIFA para no dejar la AFA. "De acá, me sacan muerto", dijo varias veces anticipando un final biológico a su gestión. "Para Grondona, ninguna opinión es vinculante a la hora de decidir... salvo la suya. Así se hace en las reuniones del Comité Ejecutivo de la AFA, en las decisiones del Tribunal de Disciplina y en el funcionamiento del Colegio de Árbitros. Ninguna institución del país tiene una conducción tan verticalista como la Asociación del Fútbol Argentino. Cuando no está 'Don Julio', no pasa nada. El mundo se detiene hasta que regresa de Zurich, donde ejerce una de las vicepresidencias de FIFA y maneja la Comisión de Finanzas. Hace muchos años que está más pendiente de Suiza que de la Argentina. Sin embargo, concentra todo el poder en su persona. Aunque el fútbol argentino necesite de un presidente que le dedique todo su tiempo y toda su energía, nadie le cuestiona esta dispersión laboral. En realidad, no se le cuestiona nada. Como presidente de AFA, ha hecho favores como prestarles dinero a los clubes para cubrir balances escandalosos e invitar a sus dirigentes a diferentes viajes. Estas prebendas se devuelven levantando la mano cada semana en las reuniones de Comité Ejecutivo y cada cuatro años en votos para la reelección". Palabras escritas antes de la designación de Maradona.
Como bien dice mi amigo Fernando Pacini, la AFA es una dictocracia. Producto de esa impunidad, aparece su hijo Humbertito para decir cualquier barbaridad. Siempre hay dirigentes dispuestos a declarar lo que el Jefe les manda para ir preparando el terreno mediático. Es un especialista en lograr que los demás tomen la decisión que él quiere.
26 de julio de 2010
Fuente: canchallena
Así las cosas, todo depende de la misma persona como siempre. Julio Grondona es el hombre más poderoso del fútbol mundial. Sí, más que Blatter al que le hizo ganar la elección de 2002. No quiso ejercer la presidencia de la FIFA para no dejar la AFA. "De acá, me sacan muerto", dijo varias veces anticipando un final biológico a su gestión. "Para Grondona, ninguna opinión es vinculante a la hora de decidir... salvo la suya. Así se hace en las reuniones del Comité Ejecutivo de la AFA, en las decisiones del Tribunal de Disciplina y en el funcionamiento del Colegio de Árbitros. Ninguna institución del país tiene una conducción tan verticalista como la Asociación del Fútbol Argentino. Cuando no está 'Don Julio', no pasa nada. El mundo se detiene hasta que regresa de Zurich, donde ejerce una de las vicepresidencias de FIFA y maneja la Comisión de Finanzas. Hace muchos años que está más pendiente de Suiza que de la Argentina. Sin embargo, concentra todo el poder en su persona. Aunque el fútbol argentino necesite de un presidente que le dedique todo su tiempo y toda su energía, nadie le cuestiona esta dispersión laboral. En realidad, no se le cuestiona nada. Como presidente de AFA, ha hecho favores como prestarles dinero a los clubes para cubrir balances escandalosos e invitar a sus dirigentes a diferentes viajes. Estas prebendas se devuelven levantando la mano cada semana en las reuniones de Comité Ejecutivo y cada cuatro años en votos para la reelección". Palabras escritas antes de la designación de Maradona.
Como bien dice mi amigo Fernando Pacini, la AFA es una dictocracia. Producto de esa impunidad, aparece su hijo Humbertito para decir cualquier barbaridad. Siempre hay dirigentes dispuestos a declarar lo que el Jefe les manda para ir preparando el terreno mediático. Es un especialista en lograr que los demás tomen la decisión que él quiere.
26 de julio de 2010
Fuente: canchallena
viernes, 30 de julio de 2010
jueves, 29 de julio de 2010
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